Je suis enchante’

Si hubo algo que la Segunda Guerra Mundial no logró devastar en Europa, fue la pasión de los franceses por las curvas armoniosas y las sinuosidades aerodinámicas, que plasmaron en sus vehículos y miniaturas, de inconfundibles neumáticos blancos

Todas las variantes de color del Renault 4CV de C.I.J.  Auto Jaune Blog

Escribir sobre la historia de las miniaturas francesas, es adentrarse en la historia de las empresas que marcaron época en la industria juguetera mundial.

Sin duda, una de las industrias más importantes del país galo, fue la Compagnie Industrielle du Jouet – más conocida como C.I.J. -, fundada por Ferdinand Migault en la parisina calle de La Roquette, allá por 1878, tomando oficialmente el nombre antes mencionado, recién al séptimo año de la segunda década del agitado siglo XX.

La empresa fue responsable de la producción de algunas de las más exquisitas piezas de hojalata litografiada y hierro que se hayan fabricado jamás. De sus talleres salieron, por ejemplo, la famosa y cotizada Alfa Romeo P2 (1925), y varios de los autos de juguete André Citroën, que se comercializaban, durante los años veinte y treinta, como réplicas exactas y oficiales de la marca automotriz.

Alfa Romeo P2, 1/20 aprox, CIJ  Liveauctioners

La producción de miniaturas se paralizó de forma abrupta al llegar el drama de la guerra, pues el rubro de la empresa cambió a la fabricación de máscaras de gas.

Terminada la paréntesis de horror, en 1945, CIJ vuelve a la vida en su faceta juguetera, tomando la decisión de cambiar sus materiales tradicionales: hojalata, hierro, plomo y celuloide, por el zamak. La empresa cambió también su escala principal – similar a la 1/20 -, adoptando la 1/43 – introducida al mundo en los años veinte por Charles Rossignol, otro notable juguetero francés – para poder competir con Dinky Toys, Solido, JRD, Quiralu y Norev (aunque ésta última fabricaba entonces sus miniaturas usando bakelita).

Una rarísima Renault 4CV «Cinzano» , 1/43, CIJ, distribuida como regalo durante la edición de 1949 del Tour de France. Auto Jaune Blog

Para 1935, Jean Rabier y Donnot, quien había sido empleado en la fábrica de CIJ, decidió crear su propia empresa, también de miniaturas, bautizándola con sus iniciales: J.R.D. En 1937, la nueva administración de Citroën – que tras la crisis del 29 había sido asumida por los hermanos Michelin -, decidió que sus juguetes oficiales serían producidos por esta marca.

Algunas variantes del Citroën DS 19, 1/43, fabricadas por JRD (años 60) Club Citroën France

Dinky Toys France, fundada también en los años treinta del siglo XX, casi al mismo tiempo que la línea de miniaturas inglesas de su casa matriz, Meccano (Liverpool), pasó por vicisitudes similares a las de CIJ, pero marcaron tendencia al ser la primera empresa francesa en adoptar y universalizar la escala 1/43 para toda su producción de miniaturas en zamak.

Las primeras piezas de la marca se produjeron en 1934, y fueron esencialmente roadsters, coupés deportivos y berlinas, inglesas y americanas, fabricadas con moldes provenientes del Reino Unido. Recién en 1939, aparecen los primeros modelos de miniaturas completamente francesas, como el Peugeot 402 y el Simca 5.

Peugeot 402, 1/43, Dinky France Scoop

Tras la guerra, Dinky France retoma la producción de los mismos modelos que había producido antes del conflicto; sin embargo, ante la escasez del caucho, decide fabricar las ruedas en zamak hasta 1948 aproximadamente.

Para 1951, la fábrica traslada todas sus operaciones al histórico establecimiento de la ciudad de Bobigny, llegando a producir más de siete millones de miniaturas al año con una planilla de 800 empleados.

Renault Floride, 1/43, Dinky France Toymart

En la misma etapa que J.R.D. y Dinky France, nació Quiralu (1932), empresa inicialmente dedicada a la fabricación de figuras de plomo y autitos de alumino. En efecto, el nombre no era más que la unión del apellido del fundador, Émile Quirin, y una abreviación del material que usaban principalmente en sus inicios, el aluminio, formando así Quir-alu.

Un poco más tarde que sus competidoras, en 1955, la empresa lanza su primera y breve horneada de miniaturas en zamak, en la escala que tanto CIJ como Dinky France ya habían posicionado como la principal: la 1/43

Renault «Etoile Filante», 1/43, Quiralu Toymart

Durante la década de los sesenta, gran parte de los fabricantes franceses que usaban zamak – a excepción de Dinky France – intentaron incursionar nuevamente en otras escalas y probar nuevos materiales, como el plástico, para aumentar su rentabilidad e intentar sobrevivir a la competencia despiadada de Corgi Toys, Solido, Norev y otras marcas que comenzaron a fabricar modelos con mecanismos eléctricos.

CIJ lanzó al mercado, como parte de su nueva serie Europarc, un Renault Estafette con luces intermitentes y sirena, que se alimentaban gracias a una batería instalada en el chasis de la miniatura; fabricaron también un Renault 1000 kg. militar, con un reflector alimentado a pilas.

Renault Estafette, 1/43, serie Europarc, Quiralu Catawiki

En 1963, JRD fue comprada por CIJ, que ya para entonces se encontraba en problemas económicos. A pesar de éste último esfuerzo, la producción cesó completamente en 1964 y la empresa fue completamente liquidada en 1965. Muchos años después, ya entrados en el siglo XXI, Norev compraría los derechos y fabricaría algunas reediciones de los modelos más célebres.

Quiralu dejaría de producir miniaturas primero, apenas entrados en 1960. Hubieron dos intentos de aprovechar la marca tras su defunción: el primero, en 1980, cuando Ludex adquiere algunos de los moldes que habían sobrevivido y lanza una pequeña colección de edición limitada. El segundo, en 1990, cuando la marca es comprada por Eligor, que crea muchas variantes de color sobre los modelos Quiralu. Éstas reediciones se produjeron hasta 1996.

Renault 16TX, 1/43, Dinky Toys – Pilen  Vectis

Dinky France, por su parte, duró un poco más. La planta de Bobigny siguió activa aún cuando la casa matriz había sido adquirida en Inglaterra por Triang, que cedió la porción francesa a Airfix en 1971. Sin embargo, en 1972, el establecimiento cerró definitivamente, y los moldes fueron enviados a España, para ser manejados por Pilen.

Solido y Norev, marcas importantísimas en la historia de las miniaturas francesas, y que fueron las que mejor trascendieron las fronteras, aportando innovaciones y llegando a competir en el mercado internacional con las más grandes potencias del modelismo de esas épocas, tienen, cada una, una historia demasiado rica como para resumirla en esta pequeña reseña de fabricantes franceses. Será mejor dedicarles un reportaje especial.

Citroën Traction Avant 15-SIX, 1/43, Norev  Carmodel

 

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